"Sintiendo las palabras más allá de la piel, en el corazón”
En
esta oportunidad me surge esa inquietud en mis manos por escribir, y en mi
pecho por este sentir, es que cuando se experimentan determinados eventos
emocionales se hace necesaria la presencia de las palabras. Estas como
herramientas únicas y especiales, en las que se logra codificar el sentir.
Desde
anoche experimente cierta conexión con una experiencia que tuve el año pasado
con una gran amiga, hermana de este andar y talentosa poeta, la bella Dira
Martinez, ella en aquel momento estaba conectada con su propuesta de
intervención de cuerpo con poema, cuando fue mi turno de la intervención a
nivel personal sucedieron sensaciones intensas, nuevas, ya las describi en un
post anterior donde detalle todo el proceso de esa intervención, acá les dejo
el link por si desean revisar
Recordando
ese momento y experiencias recientes, es lo que me trae aquí, el como la fuerza
de las palabras permanece en el paso del tiempo, por instantes quizás no las
reconozcamos como tal, en otras no le vemos la relevancia pero sólo el tiempo,
con su sabiduría nos muestra, cuando así corresponda, la trascendencia de su
poder, de esa intención contenida en la misma, y más cuando esta palabra y todo
lo que con ella se trae ha tocado tu piel, esa interacción aumenta los nexos
invisibles con ellas, es como un tatuaje pero a nivel emocional, interno, trasciende
lo físico, es una verdadera sanación, una trasmutación de emociones y
sensaciones de una por otras, quizás para muchos resulte poco entendible, es
que se escapa un poco de la razón, es algo de percepción, de conexión con
nuestro corazón, eso sucede cuando atendemos su silencio.
Finalizo
este post reconociéndome, aceptando lo vivido, pero sobre todo honrando lo
aprendido en todo este proceso de sanación, es donde si suceden milagros, los
experimentas cuando te abres al amor, cuando te amas, cuando te ves crecer a
través de tus sombras.
Fotografía: Dira Martínez
Edición: Zailé Palacios
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