Relato de la intervención de mi cuerpo con poesia

Meses atrás inicio junto a la poeta Dira Martinez el registro de sus intervenciones corporales, la cual confieso ha sido una de las experiencias más especiales que he vivido através de la fotografía. Al momento en que  Dira se conecta con su poema y cada palabra empieza a aparecer en la piel de la persona intervenida, cada palabra toma forma, fuerza, y se siente una conexión increíble con el poder de la misma, al encontrame detrás del lente como observadora de esto se generan a nivel corporal un poderosa mezcla de sensaciones, al momento ninguna definida, como olas que recorren el cuerpo, cada captura, cada momento registrado se trasforma en una parte síntesis de que contiene una porción de cada una de nosotros tres: poeta, internevido y fotógrafo. Sin duda alguna el intercambio a través del arte es una manera que tenemos de sanar, manifestando y liberando de nuestro cuerpo aquello reprimido, por miedo a soltarlo. En es esta oportunidad me tocó estar detrás del lente, se encontraba mi cuerpo ansioso, agitado, inquieto, tembloroso, en espera de aquellas palabras que ya él había reconocido al leerlas, pues allí hubo la primera conexión, esas palabras le gritaron a mi cuerpo en aquel primer encuentro, al ser escrita la primera palabra se dejo escapar una lágrima que manifestaba la fuerza del sentir del momento, siguieron palabras, sólo sentía la fría tinta deslizarse sobre mi espalda, sobre mis brazos, y sobre ellas nuevamente esa mezcla de sensaciones indescriptibles, una vez finalizada la tarea de escribir el poema, procedimos al registro fotográfico, en esta oportunidad me tocó esperar las capturas que muy sentidamente realizó la bellisima Dira, una fotografía mejor que la otra, cada una con la esencia de cada palabra, con esa fuerza, con ese sentir, conectadas ella desde el sentir de su poema yo desde el mío al tenerlo en mi piel, al final el agua de mar se trago cada palabra, se llevó cada sensación y limpió nuestros corazones de todo aquel residuo de un sentir extinto.

este fue el poema seleccionado: 

Oraculum

Aléjate. Aléjate todo lo que puedas.
Cierra ese ciclo. Cierra ese ciclo antiguo.
Tiempo para las cicatrices.
Agua, agua para apagar el rescoldo. Viento para que vuelen las cenizas.
Tierra que cubra las ardientes brasas. Fuego, no. Con un corazón antiguo, no más fuego.
Con su corazón muerto, no más fuego. Con su herida de guerra, no más fuego. Con su boca volcán que besa, no más fuego.

No quedaría nada de tí. No quedaría nada de él.

Sus cuerpos desnudos en agua de mar. El milagro.