destellos van y vienen, la información que traen es difusa, no se entiende, no se capta el mensaje, y dudamos de por qué vienen? pasan los días, semanas, meses, incluso años y esos detellos parecieran no parar, al pasar el tiempo aumenta la frecuencia, cada vez traen más información, en ocasiones te detienes a pensar que son? luego entiendes un poco pero sigues, no hay mayor importancia, luego un instante, esos donde surge la magia, la conexión, entiendes, te sintonizas con el silencio, y es allí cuando logras llenarte de la luz de esos destellos, puedes entender su lenguaje porque atiendes a esa voz que te grita: calla y observa, sólo calla y atiende, ese breve momento nos permite hilar la secuencia que se viene dando de todos los mensajes, al fin podemos entenderlos, iluminamos nuestro andar y reconocemos esa intuición que habla, que se expresa, y no se equivoca, era ella manisfestando su sentir, pegando gritos desesperados al viento sin la más mínima intención, luego al verla cara ...